Cuento indio: Un yogui al borde del camino

Era un yogui errante que había obtenido un gran progreso interior. Se sentó a la orilla de un camino y, entró en éxtasis. Estaba en tan elevado estado de conciencia que se encontraba ausente a todo lo circundante. Poco después  pasó por el lugar un ladrón y, al verlo, se dijo:"Este hombre, no me cabe, debe ser un ladrón que, tras haber  pasado toda la noche robando, ahora se ha quedado dormido. Voy a irme a toda velocidad no vaya ser que venga un policía a prenderle a él  y también me coja a mí." Y huyó corriendo. No mucho después, fue un borracho el que pasó por el lugar. Iba dando tumbos y apenas podía tenerse en pie. Miró al hombre sentado al borde del camino y pensó: " Este está realmente como una cuba. Ha bebido tanto que no puede ni moverse." Y, tambaleándose, se alejó. Por último, pasó un genuino buscador espiritual y, al contemplar al yogui, se sentó a su lado, se inclinó y besó sus pies.
Moraleja: "Así como cada uno proyecta lo que lleva dentro, así el sabio reconoce al sabio"